Miralejos, de Daniel Hernández | Reseña

Título: Miralejos.
Autor: Daniel Hernández Chambers.
Editorial: Edelvives.
Páginas: 168.
Año de publicación: 2017.
Precio: 9,50 €.

Calificación: 4

Sinopsis: Miralejos es la historia de Julio, que un día recibe de regalo un pequeño catalejo a través del que empieza a mirarlo todo. Así descubre el tesoro inesperado, pero también un fantasma y algo más en lo profundo del bosque. Y es la historia de Irene, sobre la que pesa la maldición de una campesina asesinada por el conde Teufel. Y la de Gustavo y Severina, que se reencuentran para compartir viejos secretos. Y la del Señor de los bosques...

Muchas gracias a EDELVIVES por el envío del ejemplar.

Miralejos es la historia ganadora del XVII Premio Alandar 2017, escrita por Daniel Hernández Chambers. Exacto, ese hombre que también ganó el Premio Everest en 2012 y el Premio Ala Delta en 2016... ¡Pero qué artista! 

Nada más abrir y ojear las páginas del libro ya me di cuenta de que ese libro me lo iba a terminar en poco más de una hora, y así lo hice. No por ser más corto, es peor... porque tengo muchas cosas que comentar sobre el volumen.

La trama es sencilla de captar y rápida. Y la sinopsis es de las más sinceras que he leído en mucho tiempo, porque sí, la historia nos narra la vida de Julio, un chico de nueve años que pasa las vacaciones en la comarca de Gorgos, en la cual con un único instrumento llamado miralejos se entretiene yendo de lugar en lugar buscando cosas que, aparentemente son normales, pero que para él tienen mucho significado. Así, y caminando de aquí para allá, conoce a Irene, una chica con la que el lector empatiza muy bien casi desde el principio. Por otro lado, encontramos al abuelo del muchacho, Gustavo, y a la abuela de la chica, Severina. De todos estos, Julio es el protagonista y todos los demás, co-protagonistas. Como personajes secundarios encontraremos a los padres de Julio, que están pasando por una crisis amorosa. Y todo esto sin mencionar al fantasma, el Señor de los Bosques y otras muchas cosas más que son imprescindibles para la historia y la redondean para que sea mucho mejor. 

El comienzo no está nada mal, pues pocos párrafos necesitamos para saber qué está pasando, qué sucede y sobre qué va a ir la cosa. No obstante, así debía de ser, porque al ser un libro corto necesitamos situarnos en la trama de inmediato, y ahí el escritor lo ha hecho estupendamente. 

A continuación, y con un pequeño número de páginas leídas, hay un corte en el cual pasan cinco años. Parece una locura pero esto lo agradezco, porque el niño que tenía nueve años ahora tiene catorce, y se nota que ha madurado. 

"Observando a los dos ancianos fue como empezó a sospechar que las palabras no importan por su cantidad, sino por la carga de profundidad que portan consigo".

Una vez por mitad, ya vamos descubriendo algunas cosas y encajando otras. 

Algo a destacar para bien o para mal es que da igual por dónde vayamos leyendo que nos aparecen cosas nuevas (intrigas, sospechas, nuevas piezas para el rompecabezas, otras que salen porque sí pero que son importantes de saber...). 

En las páginas finales... pues seguimos igual que anteriormente. ¡No paran de salir novedades que dejan al lector intrigado! Y sí es verdad que el final me ha dejado un poco chocado, porque es que no me lo esperaba para nada. 

Una cosa que para mí ha sido negativa es que durante el proceso de la historia no he presenciado un objetivo claro; había tanto de todo que me he preguntado varias veces: "¿A dónde quiere ir la historia a parar?", pero aún así el libro consigue engancharte.

La única meta que se propone conseguir el protagonista aparece en las cinco últimas páginas, ¡y madre mía, cómo finaliza esa meta! Porque el epílogo lo presenciamos en las últimas dos páginas... era de entender, pues si nos adentramos en la historia con solo dos páginas, esto solo debía de terminar de la misma manera. Y resalto que es el final más corto y a la vez asombroso que he leído. 

Por último, destacar que Daniel Hernández tiene una pluma maravillosa y la manera de la que relata los hechos y los sucesos es tan profesional que pocas veces vamos a ver a escritores españoles escribir igual de bien como lo hace él. 

En resumen: Miralejos es una novela literaria llena de sentimientos y emociones en la que los valores la amistad, el amor y la familia nos tragan por completo. Devorada en menos de una hora y disfrutando de la manera de relatar del autor, esta historia corta deja huella a cualquier persona. 

Con este libro, Daniel Hernández está cogiendo una posición importante entre los buenos escritores españoles. Orgulloso de poder decir que he leído este libro. 

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